Читать книгу: «Memorias de posguerra», страница 7

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P.: ¿Qué pasó con su archivo de negativos hechos durante la guerra para la CNT?

R.: Creía que se había perdido. Ahora sé que se ha recupe rado. Los anarquistas sacaron la documentación a Holanda (Ams ter dam), In glaterra (Londres) y Francia (París y Toulouse). Al fina lizar la Segunda Guerra Mundial (1945) concentraron toda la documenta ción en Amsterdam. Ahora parte de ese archivo, mi la gro samente, está en Barcelona. Creo que con parte de ese mate rial se hizo una exposición en Barcelona.

P.: ¿Cuándo salió de España?

R.: Poco antes de terminar la guerra me marché a París. La caída de la capital catalana me pilló en la capital francesa.

P.: ¿Usted estaba casada con un español?

R.: Mi marido se llamaba José Horna.8 Era anarquista. Y estuvo internado en diversos campos de concentración franceses de los que conseguí sacarlo al terminar la guerra civil espa ñola. Al salir de ese infierno de los campos de concentración vigilados por la gendarmería francesa y soldados senegale ses, llegamos hasta París y de allí, gracias a la generosidad del General Lázaro Cárdenas, conseguimos exilarnos en Méxi co.

P.: ¿Cómo hizo el viaje de Francia a México?

R.: Salimos en el barco francés De Grasse9 desde el puerto de Le Havre (France) al puerto de New York (USA) donde llegamos a finales de 1939. Llegué a México con mi marido, un campesino asturiano y una maleta en la mano. Poco más.

P.: ¿Cuándo dio a conocer en México sus trabajos fotográ ficos sobre el Frente de Aragón?

R.: Fue gracias al poeta mexicano José-Emilio Pacheco y en la revista Siempre.10 Él conocía mi trabajo. Seleccionó las fotos y escri bió un artículo para dicha revista mexicana.

P.: ¿Qué recuerdos le quedan de aquella experiencia?

R.: Lo que uno ha vivido con cariño nunca lo olvida.

P.: ¿Y en México en qué trabajó?

R.: He sido durante muchos años maestra de fotografía en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos.11

P.: ¿Ha hecho usted muchas exposiciones de fotografía?

R.: Ya no tengo energías para hacer exposiciones. Yo soy anti propagandista. No quiero saber nada de la propaganda.

P.: ¿Qué ha pasado con todo su trabajo mexicano?

R.: En México trabajé mucho. Durante años hice cantidad de retra tos de escritores y artistas. Buena parte de esa labor salió en el libro de Christine Frérot sobre el mercado artís tico mexicano.12 Después del último temblor (1985) doné todo mi archivo mexicano al Instituto Nacional de Bellas Artes . Ahora está ubicado en el CENIDIAP,13 que estuvo en el anti guo estudio de Diego Rivera en la Colonia de San Ángel (México, D.F.) y poste riormente lo han trasladado al Centro Nacional de las Artes de Tlalpan.

P.: ¿Colaboró en la prensa mexicana?

R.: Trabajé en la revista Mujeres (1959-74). Hice retratos de artistas, intelectuales, bailarines, ac to res de teatro, personalidades de la cultura, etc. Hasta 1980 trabajé mucho y en publicaciones diversas. Luego dejé de cola borar en la prensa.

P.: ¿Tiene usted obra en alguna colección pública?

R.: Al crear Manuel Álvarez Bravo su Museo de la Fotografía a inicios de los ochenta le pasé varias fotografías mías. Luego ese material pasó al Centro Cultural de Arte Contemporáneo de México que creó Televisa. Asimismo hay fotos mías en el Museo de Arte Moderno de México. Y en el Museo Nacional de Arte de México.

P.: ¿Cuándo se expusieron por primera vez?

R.: Creo que fue en la exposición La Mujer en México (México, D. F., 1991). Allí se incluía algún fotomontaje sobre la guerra civil española.14

P.: ¿Quién fue la primera persona que se interesó por su traba jo de fotoreportera?

R.: Fue el fotógrafo francés Robert Doisneau.15

P.: ¿Participó en la Exposición Internacional del Surrea lis mo (México, 1940)? ¿Se considera una fo tógrafa surrealista?

R.: No participé en esa exposición. Además en esa época yo no sabía que era surrealista. Desde entonces me consideran surrea lis ta . Yo siempre he hecho muy a gusto mi trabajo como colabo rado ra de prensa. Nunca he tenido pretensiones cultura les. Po si ble mente me consideran surrealista porque era amiga de los artis tas su rrealistas mexicanos. Pero yo no era surrealista.

P.: ¿Usted conoció a la galerista Inés Amor?16

R.: Sí, al poco tiempo de llegar a México, conocí a Inés Amor, directora de la Galería de Arte Mexicano. Ella fue la promotora con el pintor Wolf-gang Paalen, el poeta César Moro y el escritor André Breton de la citada exposición surrealista.17

P.: ¿Usted tuvo amistad con el poeta Emilio Prados?18

R.: Así es. Recuerdo que le regalé una colección de retra tos de viejos y viejas de España. Era una serie de fotos que le encan taban.

P.: ¿Es usted una fotógrafa de convicciones muy personales?

R.: Así es. Di parte de mi vida luchando por mis convic cio nes. Nunca hice negocio con mi obra fotográfica.

P.: ¿Cuál es su nacionalidad?

R.: Soy húngara de origen. Española por casamiento. Y mexi cana de adopción. Hace ya más de medio siglo que salí de mi tierra de origen.

P.: ¿Usted ha vivido en Europa?

R.: Sí, viví y trabajé en Berlín y París en los años trein ta. Me hice fotógrafa en París y foto-reportera en Espa ña. Viví muchos años huyendo de un país a otro. Le estoy muy agradecida a México que me acogió finalmente. Aquí llevo vi viendo más de medio siglo.

P.: ¿Qué proyectos tiene?

R.: Ya no quiero viajar. Tampoco quiero hacer exposicio nes. Creo que al final mis fotos viajarán solas.

P.: ¿Usted hizo objetos artísticos junto con su marido José Horna?

R.: Así es. Me han llamado «escultora de objetos».

P.: ¿Cree usted en el azar?

R.: Las sorpresas le salvan a uno en la vida. Cada situa ción difícil ante la que me enfrenté me produjo su sorpresa. Mi dios es el imponderable. Todo me ha ido saliendo solo.

P.: ¿Qué piensa de la carrera artística de un fotógrafo?

R.: A la prensa sólo le interesa el «curriculum» de los artis tas. El «curriculum» es la huella que uno deja. Pero las fotos es lo que cuenta. Lo que se trasmite.

P.: ¿Usted ha expuesto en Europa?

R.: Bueno, sé que se incluyeron algunas fotos mías en la exposición La femme et le surréalisme que se hizo, hace unos años en Lausanne.19

P.: ¿Qué perspectiva tiene ahora de las cosas?

R.: Hoy el mundo se ha convertido en un supermercado. Nadie piensa en su país. Como no soy un inversionista ya no tengo nada que ver con este mundo.

P.: ¿Qué noticia le ha impresionado últimamente?

R.: El incendio de San Juanico en la Ciudad de México. Leí una información en el diario unomásuno en la que se hablaba de que habían recogido los cadáveres de los jóvenes muertos en bolsas de plástico. Eso es horrible. Me impresionó mucho la muerte de esos jóvenes. Morir por el petróleo es terrible.

P.: ¿Cómo ve usted a la juventud?

R.: El miedo está transformando a los jóvenes. Ya no hay idea les. Sólo se piensa en el dinero. La codicia humana se transfor ma en una gran destrucción. Yo de joven fui muy feliz pues tenía muchos ideales.

Entrevista realizada en la ciudad de México, el 19 de octubre de 2000.

1 Ida Rodríguez Prampolini: El surrealismo y el arte fantástico en México, Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F., 1983.

2 Olivier Debroise: Fuga mexicana. Un recorrido por la fotografía en México, Conaculta, México, D.F., 1998.

3 Confederación Nacional del Trabajo: Sindicato de ideología anarco-sindicalista, constituida en Barcelona en 1911.

4 Umbral: Semanario gráfico de tendencia anarco-sindica lista. Se publicó en Valencia durante la guerra civil española (1936-39). El director era A. Fernández Escobés. Kati Horna colaboró en esta revista (1937-38).

5 Federación Anarquista Ibérica: Organización anar quista creada en Valencia en 1927. Tuvo, durante la guerra civil espa ñola, una gran influencia en la Confederación Nacio nal del Trabajo.

6 Libre-Studio: Revista de acción cultural al servi cio de la Confederación Nacional del Trabajo. Se publicó en Valencia (1936-38).

7 Solidaridad Obrera: Órgano de la Confederació Nacional del Treball en Cataluña. Se publicó en Barcelona (193 6-39).

8 José Horna (Jaén, 1912-Ciudad de México, 1964). Pintor, cartelista y escultor espa ñol exilado a México. Sobre este artista Vid.: Karen Cordero: «Los sentidos de las cosas. El mundo de lo real de Kati y José Horna», en Varios Autores: Los sentidos de las cosas, catá-logo, Museo Nacional de Arte, México, 2004, págs. 9-22.

9 El barco francés De Grasse partió del puerto de Le Havre y llegó al puerto de New York el 30 de diciembre de 1939.

10 Siempre. Revista semanal mexicana fundada en 1953 por el periodista José Pagés Llergo.

11 La Escuela de Bellas Artes de San Carlos de México fue creada en el Siglo XVIII. Dieron clases en esa academia los artistas valencianos Jose-Joaquín Fabregat, Rafael Ximeno y Manuel Tolsá.

12 Christine Frérot: El mercado del arte en Méxi co (1950-1976), México, D. F., 1990. El libro incluye numero sas fotos personales de artistas mexicanos realizadas por Kati Horna.

13 CENIDIAP, Centro Nacional de Documentación e Investiga ción de Artes Plásticas. Organismo dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes. Tiene archivo, hemeroteca y biblioteca. Está ubicado en el Centro Nacional de Bellas Artes. Estuvo dirigido varios años por el crítico de arte Luis Rius (1994-2000).

14 Varios Autores: La Mujer en México, Méxi co, D. F., 1991. Catá logo de la exposición orga ni zada en el Centro Cultural de Arte Contempo ráneo de México. Incluía fotos de Lola Álvarez Bravo, Flor Garduño, Kati Hor na, Gracie la Iturbide, Tina Modotti y Mariana Yampolski.

15 Robert Doisneau (1912-1994). Fotógrafo y escritor francés. Autor del libro A l’imparfait de l’objectif (1989).

16 Inés Amor. Directora de la Galería de Arte Mexicano. Los críticos de arte Jorge Alberto Manrique y Teresa del Conde coordinaron la edición del libro: Una mujer en el arte mexicano. Memorias de Inés Amor, Instituto de Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1987. En ese libro hay unas páginas de recuerdos dedicadas a Chávez Morado y Olga Costa.

17 Sobre la Exposición Internacional del Surrea lis mo en México ver los libros: Juan

Somolinos Palencia: El Surrea lis mo en la pintura mexicana, México, 1973; Luis-Mario Sch nei der: Méxi co y el Surrealismo (1925-1950), México, 1978; Ida Rodríguez Prampolini: El surrealismo y el arte fan tás ti co de México, Mé xico, 1983.

18 Emilio Prados (1899-1962). Poeta español. Al terminar la guerra civil se exilió en México.

19 La femme et le surréalisme es una exposición que comisariada por Erika Billeter con la colaboración de José Pierre y Lourdes Andrade tuvo lugar en el Musée Cantonal de Beaux Arts de Lausanne, Suiza, en 1987. El catálogo incluía un prefacio del escritor André Pieyre de Mandiargues.


Walter Reuter, fotógrafo, 1938-39

(Foto: Walter Reuter/Biblioteca Nacional, Madrid)

WALTER REUTER, FOTÓGRAFO

Walter Reuter nació en Berlín el 4 de enero de 1906 y murió en Cuernavaca, México, el 20 de marzo de 2005.1

Al proclamarse la primera guerra mundial su padre fue movilizado y Walter y su familia se trasladaron al campo.

Como le confesó, un día, a Dorothea Cremer: «En realidad solo pasé dos años sentado en el pupitre. Mi verdadera escuela fue el movimiento juvenil».

Estuvo inscrito en las organizaciones juveniles alemanas Kaufmännischer Wandervogel (Los pájaros errantes) y Jung Wandervo-Vogel (Los jóvenes errantes), con las que hizo numerosas excursiones por la geografía del país. Años de excursionismo que compatibiliza con algunas lecturas de autores como Rainar Maria Rilke. Apasionado por la danza siguió de cerca las actuaciones de Isadora Duncan y Anna Pavlova.

De joven estudió Quimiografía y luego trabajó en el Instituto de Artes Gráficas Büxenstein de Berlín.

En 1928 conocería a su futura mujer la actriz judía-polaca Sulamith Siliava, que lo relacionó con el mundo de la dramaturgia, las artes y Hans Litten, abogado de izquierdas y defensor de los derechos de los trabajadores.

Hacia 1929 adquiere la máquina de fotos Contessa Nettel e inicia su carrera de reportero gráfico. Con un reportaje sobre la vida de las colonias agrarias fuera de Berlín inicia sus colaboraciones con la revista Arbeiter Zeitung Illustrierte (Berlín, 1931-32), cuyas portadas realizaba el fotomontador John Heartfield.2

Según Dorothea Cremer «el compromiso fotográfico de Walter Reuter tenía motivaciones sociales y políticas pero era independiente y sin vinculación a partido alguno».

En ese periodo colabora asimismo con las revistas alemanas: Der Arbeiter-Fotograf (1931-33); Der Querschnitt (1932) y Zürcher Illustrierte (1936).

El ascenso al poder de Adolf Hitler, el incendio del Reichstag (1933) y el asalto al apartamento de Hans Litten le aconsejan marcharse de Berlín iniciando con su mujer Sulamith Siliava y la amiga Margarethe Timbal un largo viaje por Europa que finaliza en España (1933). Viajan por diversas ciudades españolas hasta que se instalan en Torremolinos (1934-36).

En ese periodo traba amistad con los poetas andaluces Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y Juan Rejano y en un viaje a Granada conoce, poco antes de morir, a Federico García Lorca (1936). En una entrevista con el español Ángel Cosmos recordaba así ese encuentro: «El 13 de julio de 1936, cinco días antes del inicio de la guerra civil de España, estuve en Granada, en casa de Federico García Lorca. (…) Federico y yo nos hicimos buenos amigos, por razones musicales más que nada, pues tuvimos una velada en la que él tocó el piano y yo canté canciones alemanas. A Federico lo mataron muy poco tiempo después».3

Al estallar la guerra civil española se traslada a Madrid y empieza a trabajar en el Ministerio de Estado que presidía Julio Álvarez del Vayo y en particular con el artista Gabriel García Maroto. Los diversos reportajes en los frentes de Madrid, Barcelona y Valencia los distribuye a través de la Agencia Back Atar publicando asimismo en las revistas Ahora (Madrid, 1937) y los periódicos europeos Regards (París, 1937) y Zürcher Illustrierte (Berlín, 1936).

Durante la guerra asiste al segundo Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura (Valencia, 1937) donde trata de cerca a diversos intelectuales alemanes como Gustav Regler, Anna Seghers, Erich Weiner, etc., y a los fotógrafos Robert Capa, Kati Horna, Gerda Taro, etc.4

Poco antes de finalizar la guerra atraviesa la frontera francesa con un periodista del Daily Worker. Como carecía de documentos personales lo detienen, se escapa a Perpignan y de allí llega a París donde residía su mujer e hijo. Vuelven a detenerlo en París y los consignan en el Campo Roland Garros. Desde París lo trasladarían a los campos de concentración de Orleáns, Aix-en-Provence y Nîmes.

Finalmente desde Marseille se alista con los alemanes Werner Mink y Willy Emker en la Legión Francesa trasladándose a Casablanca. Tras pasar unos años en campos de concentración franceses en Argelia y Marruecos –Sidi-el-Ayachim Sidi-bel-Abbés y Coloma-Bechar–, consigue escapar y desde Casablanca embarca en el vapor Saint Thomé con su mujer e hijo y se exilia en México.

En México y sin documentación personal sobrevive unos años en Puebla (1942-44) hasta que consigue trabajo en la Ciudad de México con la ayuda de los alemanes Heinrich Gutmann, Gustav Regler y Anna Seghers y la Liga für Deutsche Kultur (Liga Pro Cultura Alemana).5

Según la investigadora mexicana Rosanna García el primer reportaje de Walter Reuter publicado en la prensa mexicana fue sobre los «Campos de concentración del norte de África” y lo publicó en la revista Hoy (México, 6-02-1943). Ese año adquiere una cámara Rolleiflex de segunda mano y empieza a hacer reportajes de México como «Los techos de México” publicado en la revista Nosotros (1943). A lo largo de muchos años recorre la geografía mexicana, publicando reportajes sobre los indígenas, su forma de vida y cultura en revistas ilustradas como Hoy (1937), Mañana (1943) y Siempre (1953).

Según confesaba Walter Reuter: «Siempre intenté honrar la dignidad de los indios, tanto con mis fotos como en mi comportamiento personal”.

Interesado asimismo por el mundo de la danza haría diversos reportajes sobre los grandes bailarines mexicanos –José Limon, Guillermina Bravo, Ana Mérida– y los escenógrafos de la época –Miguel Covarrubias y Julio Prieto.

Un aspecto interesante del trabajo artístico de Walter Reuter es su obra vinculada al documental y al cine. Como camarógrafo trabajó primero para el programa de noticias Noticiero (1946), donde colaboraría con Carlos Velo.6

Son destacables los cortometrajes Historia de un río (1953) de Francisco del Villar; Tierra de Chicle (1953) de Ramón Beteta; La viuda (1957); El hombre de la isla (1957); Tierra de esperanza (1957) de Francisco del Villar; El botas (1957) de Mauricio Magdaleno; La brecha (1957) de Fernando Espejo.

Como camarógrafo trabajó en los filmes: Raíces (1955) de Benito Alazraki y gran premio de la crítica del Festival de Cannes (1955); El tigre de los mayas (1957) de Fernando Wagner; Norte (1958) de Benito Alazraki; La gran caída (1958) de Myron J. Gold; El brazo fuerte (1958) de Giovanni Korporaal; Los pequeños gigantes (1958) de Hugo Mozo; La güera Xochitl (1966), de Rogelio González etc.7

Entre sus reportajes temáticos sobre México destacan los que hizo para la Comisión Federal de Electricidad en el río Papaloapan (Estado de Veracruz); en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Estado de Michoacán, 1974), etc.

Trabajó asimismo con Emilio García Riera, José Revueltas y Federico Cervantes como profesor del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos creado por la Universidad Nacional Autónoma de México (1964).

A lo largo de su vida hizo asimismo diversos documentales sobre el mundo indígena mexicano para diversas televisiones europeas y en particular uno sobre los lacandones para el Musée de l’Homme de París (1952).

Según el historiador del arte Michael Nungesser: «Sus fotos han ayudado a reforzar la conciencia de que los indios son una parte esencial de la cultura mexicana y de que se debe preservar su identidad”.

A inicios de los noventa se organizó una muestra itinerante de su obra fotográfica y fílmica bajo el titulo de Walter Reuter, Berlín-Madrid-México. 60 años de fotografía y cine (1930-1990), con un documentado catálogo con textos de Diethart Kerbs, Dorothea Cremer, Michael Nungesser, Lothar Schuster y Ursula Tjaden.

La crítica de arte Teresa del Conde publicó asimismo el libro Nuestra Gente, con imágenes a través de la lente de Walter Reuter realizadas entre 1942 a 1992, una monografía que recoge una antología de su trabajo sobre los indios de México.

En 1999 con motivo de la Tercera Bienal de Fotoperiodismo le concedieron el premio Espejo de Luz de México.

Aunque perdió sus archivos de negativos de Alemania (1929-33) y de España (1933-39), se conservan copias de ese periodo y cerca de 120.000 negativos de su trayectoria mexicana (1942-2005).

Pregunta: ¿Qué fotógrafos conoció en la guerra civil española?

Respuesta: Entre otros, Gerda Taro, que vivía en mi misma casa. Antes de salir a hacer fotos pasaba a saludarme. Incluso el día que partió, por cierto camino de Brunete, donde fatalmente moriría. Le dije, Gerda, estás loca. Te vas a la sierra, a Brunete. ¿Cómo vas tan elegante? Ella me contestó: Es que los compañeros quieren ver a una mujer. Esa misma noche moriría.

P.: ¿Cómo falleció Gerda Taro?8

R.: Hay muchas historias al respecto. La historia de la muerte de Gerda Taro la escuché en el hospital donde la ingresaron. Ella regresaba de Brunete en un coche lleno de heridos. Y se le ocurrió ponerse fuera con el busto hacia fuera en el momento que se cruzaron con un tanque que la aplastó por completo. Así murió. Sin conocimiento. Esto me lo contaron unos periodistas noruegos. Hay una foto con todas ellas.

P.: ¿Tenía amigos españoles?

R.: Sí tenía unos amigos en Málaga. El poeta Emilio Prados. El otro era Juan Rejano. Los dos se exiliaron en México.

P.: ¿Cuándo conoció a Federico García Lorca?

R.: A Granada fui desde Málaga. Yo tenía una amiga gitana en esa ciudad. Fue quien adivinó que mi mujer estaba embarazada. Me alojé con mi mujer y mi hijo en un hotel donde residía un familiar de Winston Churchill. Por recomendación de Emilio Prados conocí a García Lorca. Pregunté por su familia y llegué a su casa. Allí me dijeron que esperara que esa noche regresaba Federico de Madrid. Ese día comí invitado por su familia. Por entonces Federico trabajaba en Madrid. Esa noche cantamos juntos. Él tocaba el piano. Yo le canté canciones populares alemanas. Hablamos toda la noche.

P.: ¿Antes de llegar a España en 1934 usted había trabajado como fotógrafo en Berlín?

R.: De mi trabajo fotográfico en Alemania desde 1930 a 1933 estuve hablando con García Lorca. Creo que fui uno de los fotógrafos más combativos contra los nazis en Berlín. Yo tenía un amigo abogado que también fue muy agresivo contra los seguidores de Hitler. Por entonces los grupos de nazis perseguían a los obreros y a los grupos comunistas y cristianos con mucha violencia. Yo retraté muchos acontecimientos de esa época. Y, en 1932, ya tuve muchos problemas para hacer reportajes en Berlín pues andaban persiguiéndome los nazis. Así pues tuve que emigrar a Checoslovaquia.

P.: ¿Qué hizo desde entonces?

R.: Viví entre las zonas mineras de Silesia. Hice reportajes para diversas revistas.

P.: Usted colaboró asimismo en la revista AIZ.

R.: Así es. Desde 1930 a 1933 hice algunas colaboraciones para el Arbeiter Illustrierte Zeitung.

P.: ¿Conoció a John Heartfield?

R.: Así es. Hice muchas fotos que Heartfield utilizó.

P.: ¿Cómo se hizo fotógrafo?

R.: En el año 1920, con apenas 14 años, busqué mi primer trabajo. Era hijo de una familia obrera. Mi padre acababa de salir prisionero de la Primera Guerra Mundial. Eran tiempos difíciles. Me llevó a una imprenta y aprendí el oficio de grabador. En ese tiempo estuve unos meses en Finlandia. Regresé tan bien alimentado que mi madre no me reconoció. En 1924 terminé mi aprendizaje en la imprenta. En navidades me fui a la nieve. En la estación conocí al que organizaría los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. Gracias a él aprendí a esquiar. Me pasé un par de meses en la estación de esquí. Al regreso a la imprenta creí que me iban a echar del trabajo. Y me quedé trabajando en la imprenta hasta 1930.

P.: Usted llegó a hacer un reportaje de una manifestación obrera de 1930.

R.: Así fue. En 1929 el jefe de policía de Berlín, que era socialdemócrata, prohibió la manifestación obrera del Primero de Mayo. La policía disparó contra la manifestación. Hubo más de 33 heridos y cerca de 100 heridos. Propuse una protesta contra esos hechos en mi trabajo. Hice un manifiesto que firmaron la mitad de los empleados. Por ese hecho me dejaron sin trabajo. Me tuve que ir al campo fuera de Berlín. Y allí se me ocurrió la idea que si me compraba una cámara fotográfica podría ganarme la vida haciendo fotos. Primero saqué fotos de desnudos de mis amigos en el campo.

P.: ¿Cuál fue la primera cámara fotográfica que tuvo?

R.: Una Contesa Nettel. Se abría como una tijera. Luego me compré una Agfa más corriente. Y más tarde me construí una amplificadora. Conseguí hacer media docena de fotos al día. Consumía películas 6 x 9 mm.

P.: ¿Dónde publicaba sus fotos?

R.: En una revista alemana titulada Belleza y Fuerza (Schönheit und Kraft). Me pagaron 7 marcos por cada foto. Luego me pidieron ese reportaje desde París. Era una revista pornográfica. Desde entonces renuncié a hacer fotos de desnudos. Entonces empecé a hacer reportajes políticos. Recuerdo que hice un reportaje sobre un ministro alemán (Brunink) que quería descentralizar los centros proletarios fuera de la capital. Sacar al proletariado de los centros urbanos. Hice un reportaje sobre la «Miseria en las casas de las afueras de Berlín”. Las llevé a Arbeiter Illustrierte Zeitung. Les gustó mucho mi trabajo. Me pagaron 400 marcos. Con ese dinero me compré una amplificadora. Y a partir de ese momento desde 1930 a 1933 trabajé para la revista AIZ.

P.: ¿Qué actitud política tenían entonces los reporteros alemanes?

R.: Por esas fechas había una organización de reporteros gráficos de izquierdas, se llamaba Arbeiter Photographen, aunque no pertenecí a ese grupo, pues siempre trabajé solo.

P.: Años difíciles en Alemania.

R.: Por entonces compaginé la fotografía con la música y la canción. Yo era autodidacta. Vengo de una familia de obreros. Éramos tres hermanos. Por entonces viví cerca de la Prusia oriental. Hablo del periodo 1914-17.

P.: En qué trabajaba su padre.

R.: Era herrero. Luego se hizo conductor de tranvías. En mi casa había dos libros y nada más.

P.: ¿Qué vínculos tiene con la música?

R.: Aprendí música gracias a un amigo burgués que tenía un piano en casa. Su madre era actriz. Con este amigo hacía de extra en obras de teatro. Hacíamos canciones, teatro y danza. Por entonces empezaba el «ballet» moderno en Alemania. Mi relación con la cultura fue a través de la danza, la música y el teatro.

P.: ¿Cómo se cercó usted al mundo del arte?

R.: A través de visitas en los museos. Así descubrí a Barlach, Deineka, Kollwitz, etc. Me impresionó mucho un artista que falleció durante la primera guerra mundial. Pintaba animales.

P.: ¿Llegó usted a conocer a Frantisek Dtrikol?

R.: No, no recuerdo. A mí entonces no me interesaba la foto. Admiraba a John Heartfield.

P.: ¿Qué hizo usted al llegar Hitler al poder?

R.: Salir de Berlín. Me escapé con una amiga alemana secretaria de mi amigo abogado. El 5 de Febrero de 1938 murió. Dicen que se suicidó tras varios años en un campo de concentración.

P.: ¿Qué hizo usted en España como fotógrafo?

R.: Trabajé para la revista Ahora que era una revista de las Juventudes Socialistas Unificadas. Era el fotógrafo de la revista durante la guerra. Mi jefe era el pintor Gabriel García Maroto. Él se ocupaba de difundir mi trabajo a nivel nacional e internacional. También coincidí con Robert Capa. Vivíamos en un Hotel Gran Vía. Capa me traía papel fotográfico de París.

P.: Usted estuvo en la Batalla de Teruel.

R.: Sí allí conocí a Reisner.9

P.: Estuvo usted en Valencia.

R.: Sí, pasé unos meses.

P.: ¿Qué militares conoció?

R.: Conocí a Lukacs y Regler.

P.: En que lugares hizo usted fotos.

R.: Por todos los frentes. Hice fotos de Hans Beimmler. Hice fotos para la Agencia Black Star de New York y de London.

P.: ¿Conoció a los Mayo?

R.: Fui amigo de Francisco y Faustino.

P.: Qué ocurrió al finalizar la guerra civil española.

R.: Me fui a Francia. Estuve detenido hasta que me escapé y fui a Perpignan a encontrar a un periodista inglés amigo mío quien me dio un dinero que le había prestado. Allí tomé un tren hasta París donde encontré a mi mujer y mi hijo. Y vivimos en distintos hoteles, sin papeles, hasta que estalló la guerra europea. Al comenzar la guerra, en Septiembre de 1939, me presenté a las fuerzas militares francesas para luchar contra Alemania. ¡Fíjese usted qué contradicción! Un alemán en París que quería luchar contra Alemania. Conservo el documento. En Orleans estuve detenido en un campo de concentración. Pedí un permiso para salir unos días. Sí conseguí un documento que estaba en Francia. Por entonces estábamos a menos de 100 kilómetros del frente alemán. De allí nos llevaron cerca de Nîmes. En 1940 los alemanes ya estaban en toda Francia. Perseguían con crudeza a los judíos. Me escapé y me fui a Marsella. Allí me alisté en la resistencia francesa. De allí conseguí irme a Casablanca.

P.: ¿Qué hacia usted en Casablanca?

R.: Allí anduve libre un tiempo hasta que me detuvieron e internaron de nuevo en un campo de concentración francés. Allí conocí a un judío que logró escaparse. De allí nos llevaron detenidos y amarrados con cadenas a un tren hasta Sidi-Bel-Abbes (Argelia), el Centro de la Legión Extranjera. Y desde allí al Sáhara donde estuve varios años trabajando en el ferrocarril.

P.: Allí habían españoles.

R.: Sí habían españoles y legionarios extranjeros. Estuve un par de años haciendo trabajos forzados.

P.: ¿Cómo salió de ese campo?

R.: Fue hacia 1942 que llegaron varios militares en jeep solicitando la colaboración nuestra para regresar a Alemania. Pidieron que levantaran la mano quienes quisieran regresar a la patria. Éramos más de 120 detenidos. Pero nadie aceptó la invitación. Luego dijeron: ¡Que los judíos den tres pasos adelante! Y los tres alemanes rubios dimos el paso adelante.

P.: ¿Usted militó en algún partido político?

R.: No, nunca.

P.: Qué fotógrafos le interesaban entonces.

R.: No tuve maestros. Le recuerdo que era autodidacta. Nunca trabajé para ningún diario. Lo mío era hacer reportajes. Tomaba un asunto y lo desarrollaba. Al llegar a México ocurrió lo mismo. Aquí hice reportajes para los periódicos: Así, Hoy, Siempre, etc.10

P.: ¿Qué géneros fotográficos desarrolló en su obra?

R.: Principalmente reportajes. También hice retratos de encargo. Me interesaba la vida de los indígenas, la danza moderna, la arquitectura moderna. También hice cine.

P.: En los años 50 usted hace un proyecto cinematográfico con Casasola.

R.: Así fue. En los años 50 fui a Veracruz y le propuse hacer cine. Enrique Casasola me preguntó:

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