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De manera general, el video contiene la siguiente información: Descripción y uso del misoprostol para la interrupción del embarazo de manera segura; indicaciones de acceso al medicamento de forma libre y sin receta, incluyendo nombres comerciales y especificaciones técnicas; información sobre embarazos no deseados; usos y efectos del misoprostol; uso seguro para interrupción del embarazo hasta las 10 semanas; indicaciones de uso del misoprostol: dosis, vías de administración (bucal y sublingual), efectos inmediatos, modos de confirmación del proceso y medicamentos para la gestión del dolor.
A partir de las reacciones expresadas en el foro de mensajes del video, se elaboró una base de datos que contempla un total de 3,73810 comentarios que fueron sistematizados y sometidos a análisis de contenido. El análisis y clasificación de las ideas expresadas en cada comentario nos permitieron crear categorías para poder nombrar e identificar los perfiles de las personas usuarias, así como los principales temas de conversación abordados en el foro.
A su vez, los perfiles y temas fueron agrupados y contabilizados para obtener la frecuencia de cada uno con respecto a la conversación total. Al realizar esta sistematización y clasificación, el 94.2% de los comentarios brindaron información para la construcción y especificidad de los perfiles y poco más del 81% permitió la identificación de conversaciones orgánicas11 entre los/las usuarios/as.
Un elemento para considerar es la forma de interacción que se habilita desde esta plataforma. YouTube permite la interacción entre usuarios/as a través del foro de los videos de manera pública, pero no habilita una opción de mensajes directos o privados entre usuarios/as tal como ocurre en plataformas como Twitter o Facebook. Este es un dato relevante para ciertos perfiles y conversaciones, sobre todo al momento de buscar y ofrecer ayuda o acompañamiento personalizado entre usuarias que interactúan a través de estos foros.
La vía por la cual llegan las y los usuarios a este video es a través de recomendaciones de YouTube al consultar videos similares (50%), 29% mediante el buscador de esta plataforma al escribir palabras clave como “misoprostol”, “cytotec” o frases que incluyen alguno de estos términos, y el resto a través de otras páginas como Facebook, Google Search o WhatsApp.
De acuerdo con las métricas del video, los rangos de edad de las personas que consultan este material se concentran entre los 18 y los 34 años (87% de los usuarios totales, rango de edades centrales del período reproductivo. Más del 84% de quienes comentan son mujeres, poco menos del 9% son hombres y el 7% restante no se pudo especificar. El análisis de los mensajes permitió identificar el lugar de residencia de casi el 50% de los/las usuarios/as que respondieron al video, teniendo a México (33.4%), Perú (4%) y Argentina (3.4%) en los mayores porcentajes de audiencia. Por otro lado, se tiene registro de que el público que accede al video observa en promedio sólo el 54% del total del material.
Acompañar, decidir y compartir: los perfiles
Con el objetivo de conocer cuál es el rol que adquieren las y los usuarios en el conjunto de comentarios del video, se realizó una clasificación a partir de sus discursos y de la interacción que éstos alimentaban, revelando principalmente ocho perfiles.
En estos perfiles se identificó que más del 32% de las y los usuarios juegan el rol de acompañantes de los procesos de interrupción de otras mujeres, ya sea de amigas, de sus parejas, familiares, o de usuarias que llegan a esta plataforma buscando información o ayuda para realizar un aborto de manera autónoma. Como un segundo perfil (22.3%) se encuentran aquellas usuarias que han decidido iniciar el procedimiento de interrupción con misoprostol y que recurren al foro del video en busca de información o acompañamiento para realizarlo de forma segura.
En un tercer perfil agrupamos a mujeres que deciden contar su testimonio acerca de cómo fue su experiencia de aborto a través del uso de misoprostol (17.5%). La mayor parte de estos testimonios se trata de abortos exitosos donde se relata con detalle el procedimiento que siguieron —dónde y cómo consiguieron el medicamento, las dosis y su administración, los tiempos entre cada toma, la calidad y cantidad de sangrado, malestares y su gestión—, así como sus emociones, angustias, preocupaciones y certezas durante y después del proceso. Los perfiles testimoniales no siempre responden a un detonante; es decir, que una usuaria puede expresar y compartir su vivencia de manera voluntaria y a partir de ahí generar conversación con otras y otros para eventualmente acompañar de manera remota12 a las usuarias que así lo soliciten, ya sea desde la plataforma de YouTube o a través de otras redes como Facebook y WhatsApp. Un elemento que destacó en este perfil, al igual que en el caso del acompañamiento, fue la presencia de algunos varones que relataban su experiencia como acompañantes del proceso de interrupción de y con su pareja.
El cuarto perfil identificado fue el de las usuarias que solicitaban en los comentarios información acerca del procedimiento con el fin de evaluar si es la opción idónea para ellas (13.8%). En este caso se solicitaban detalles principalmente sobre las dosis, sobre las experiencias corporales y emocionales y la preocupación acerca de la eficacia de este método.
El quinto perfil en importancia numérica dentro del foro del video fueron los bots. Estos destacan por sus formas narrativas y por replicar el mismo formato de mensajes, casi siempre enfocados en la recomendación de una o más personas para acompañamiento y la venta de misoprostol. Este tipo de perfiles no generan interacción con otros usuarios, pero sí habilitan el desplazamiento/invisibilización de las conversaciones orgánicas, al dominar visual y narrativamente el foro de comentarios.
Con apenas el 0.4%, identificamos perfiles que se presentan narrativamente como de profesionales de la salud, principalmente estudiantes de medicina y/o enfermería que comentaban y precisaban algunos procedimientos y efectos del misoprostol.
Finalmente, identificamos dos perfiles que resultan reactivos entre sí, se trata de usuarios/as que expresan comentarios antiaborto (2.2%) criticando, condenando y estigmatizando a quienes deciden optar por interrumpir un embarazo de manera voluntaria; y de perfiles pro-maternidad elegida, que suelen ser reactivos a comentarios antiaborto bajo el discurso del derecho a decidir y de la autonomía corporal y reproductiva desde una postura laica.
Tabla 1. Perfiles de personas usuarias del video “Aborto seguro con misoprostol”
Perfiles | % de conversación |
Personas que acompañan el proceso de otra | 32.2 |
Busca información para realizar aborto en casa | 22.3 |
Personas compartiendo su experiencia | 17.5 |
Busca información para decidir | 13.8 |
Bots | 11.5 |
Anti Aborto | 2.2 |
Médica/o | 0.4 |
Pro maternidad elegida | 0.2 |
Total | 100 |
Elaboración propia a partir del diagnóstico del video "Aborto seguro con misoprostol". IPAS México, 2020.
“Necesito ayuda ¿este procedimiento es efectivo?”. Las conversaciones13
El video “aborto seguro con misoprostol” a través del uso que se hace de él, provee a las usuarias de un manual completo y accesible para realizar el procedimiento de interrupción del embarazo de manera autónoma; sin embargo, este análisis exploratorio reveló que las mujeres llegan al video a partir de una búsqueda intencional de materiales informativos sobre aborto autónomo y, una vez ahí, acceden al foro y a los comentarios también como una fuente de información.
Como las métricas indican, en promedio, un/a usuario/a observa poco más del 50% del material contenido en el video, dato que da la pauta para sostener que el foro sirve de referente para muchas usuarias que acceden a este material y se vuelve un modo de verificación o de información no mediada —es decir, de usuaria a usuaria— sobre cómo realizar un aborto con medicamentos.
Para el análisis de las conversaciones, se realizó una clasificación de temas y subtemas abordados en los comentarios (ver gráfica 1). El primero de ellos remite concretamente a la solicitud de información sobre el proceso de interrupción, donde las usuarias buscan que otras indiquen, detallen y confirmen qué deben hacer para acceder a un aborto a través de este método. En este sentido, los relatos de aquellas que ya han tenido esta experiencia sirven de referencia para quienes buscan esta información. La principal duda es acerca de la efectividad. “¿Cómo sé si funcionó?” y “¿es un método eficaz?”, acompañadas de preguntas sobre los cuidados antes y durante el procedimiento, si sus semanas de gestación hacen viable este procedimiento, y cuáles son las dosis y vías de administración del misoprostol. Sin duda un elemento relevante en este caso es que la experiencia relatada en primera persona se vuelve el referente validado cuando se trata de un proceso íntimo, aun cuando la información que se brinde no sea la adecuada e incluso resulte insegura.
estaba embarazada de tres semanas o menos creo y tome Misoprostol y no sentí mucho dolor solo un poquito y sangre muy poco ahora sólo estoy expulsando un flujo rosado un poco lechoso pero si vote unos pequeños coagulitos pero sin dolor será que aborte o no? Estoy confundida (Usuaria Yosy Perez).
y donde conseguiste las pastillas?!? ¡¿¡¿Te tomaste las dosis como dice el video?!?! Ahora yo también tengo 4-5 semanas aprox. (Usuaria Li Sa).
Una de las grandes preocupaciones respecto a cómo efectuar un proceso de interrupción con medicamentos es dónde y cómo conseguirlos. Siendo éste el segundo tema de conversación, una de las premisas principales que observamos en los comentarios sobre el misoprostol es la idea errónea de que se trata de un medicamento estrictamente abortivo y que por ello requiere receta para ser adquirido o que su venta se relaciona con el estatus legal del aborto en la localidad o país de residencia de las usuarias. En otros casos, las recomendaciones para evitar la negación del medicamento son que un hombre las pida en la farmacia, que sólo se adquieran las marcas de patente y no en genéricos, e incluso se promueve la compraventa de medicamentos entre usuarios/as. Esto último si bien es un tema recurrente, trae consigo el riesgo de estafas, de circulación de medicamentos falsos o adulterados, o del intercambio de datos personales que pueden significar un riesgo para la salud y la privacidad de las usuarias.
Si eres mexicana conocerás las farmacias similares... Ahí puedes conseguirlo un poco más fácil, la primera vez que yo las compre no me pidieron receta, esta segunda vez que fue hace un mes si me pidieron presentar la receta, no te desanimes si te piden la receta tu intenta buscar opciones para comprarla.... Ve a preguntar me avisas lo que te digan y dependiendo de eso te sigo ayudando, pero no esperes más... Y ve a preguntar lo más antes posible (Usuaria Psic. Abi del Ángel).
Las venden con receta, aunque en algunas farmacias informales se los pueden vender sin receta (Usuaria Sofía).
Las venden en algunas farmacias, yo lo conseguí en farmacia Yza sin receta. De preferencia que te lo consiga un hombre. (Usuaria Ana Torres).
En tercer sitio se encontraron las solicitudes de ayuda por parte de aquellas que buscan realizar un aborto, y la construcción de redes de apoyo virtuales y efímeras entre usuarias. Algunos mensajes expresaban dudas concretas mientras se realizaba el procedimiento y alguna más buscaban la atención o la cercanía con otras. Sobre este tema resultó relevante el seguimiento cercano que se daba en algunos casos y la creación de redes de acompañamiento remoto y asesoría entre las comentaristas del video, mostrando no sólo la necesidad de contención y de escucha, sino la importancia de estos espacios de interacción entre pares y sin juicio.
-Ya me las tomé y creo que todo salió bien solo que nada más me tomé 2 dosis y como que me atormenta un poco que pudiera haber quedado algo debes hacerte una ecografía para saber si ya todo salió (Conversación entre usuarias).
muchas gracias, se ve que has investigado bastante y por tu experiencia, gracias a dios buena. Eso me motiva a hacerlo. Mi duda es como hacerlo. Tengo 7 semanas, no sé cuántas pastillas debo usar. Ni que método. Si vaginal o debajo de la lengua (Usuaria Day 27).
Un aspecto que llamó la atención fue la expresión de dudas referentes al cuerpo, sus procesos en relación con el embarazo y el ciclo menstrual, así como a la sexualidad y las relaciones de riesgo. En este tema, el cuarto en importancia numérica, existían dudas acerca de cómo confirmar un embarazo, qué método resultaba más efectivo, y la manera de calcular las semanas de gestación para evaluar el tipo de método de interrupción. Ante la pregunta “¿cómo sé si estoy embarazada?” se hacían recomendaciones sobre recurrir a instrumentos de detección del embarazo antes de realizar cualquier intervención —aunque hubo relatos que afirmaban haber realizado el procedimiento sin confirmar el embarazo o aun cuando las pruebas resultaban negativas—; se ponía atención a las semanas de gestación, priorizando la salud y el bienestar de las mujeres cuando éstas habían superado las semanas recomendadas con éste método y se comentaron casos de embarazo por fallo en el método anticonceptivo.
Dentro de estas conversaciones se pudo notar que existe desconocimiento sobre diversos procesos corporales asociados con el ciclo hormonal y sobre las prácticas sexuales de riesgo. Algunas de ellas giran en torno a la relación inmediata de un retraso en el sangrado menstrual con el embarazo, sin la consideración de otros factores hormonales o emocionales que afecten este ciclo; se relataban malestares físicos que eran leídos como muestras de embarazo —aún sin confirmar o habiendo confirmado la ausencia de embarazo— y hubo casos en los que el “sentir” que se está embarazada era motivo suficiente para recurrir al misoprostol. Por otro lado, hubo usuarias que relataban relaciones de riesgo y que se acercaban al foro preguntando si esa práctica sexual las ponía en riesgo de un embarazo no deseado.
A las cuantas semanas te bajó, es que sangre por 21 días y una semana después tomé una pastilla anticonceptiva porque el condón se rompió y no sé qué día me pueda bajar. Y pues en mi país no es legal (Usuaria Arely S. A.)
Alguien me puede ayudar yo tuve relaciones y él se vino dentro, pero al día siguiente me tome la pastilla del día siguiente, pero me tiene que bajar los últimos del mes y ya estamos ah 1 de marso el mes pasado me bajo el dos, pero aun no me baja tengo miedo. Alguien que ya las haya utilizado me puede ayudar ya tengo que comprar las pastillas me pueden ayudar por favor (Usuaria J Romero)
El quinto tema de conversación giró sobre las experiencias de interrupción del embarazo. Éstas se expresaban normalmente como una experiencia en pasado; sin embargo, hubo relatos de mujeres que escribían y describían sus vivencias y sentires mientras se encontraban en el proceso de interrupción. Un sector de las conversaciones del video era utilizado para brindar asesoría. En este caso se identificaron dos tipos de intervención: las asesorías informadas, que correspondían a recomendaciones puntuales siguiendo los estándares para la realización del aborto con medicamentos (dosis, tiempos, vías de administración, atención a señales de alerta, y otras) y las no informadas, donde se recurría a remedios, la ampliación de dosis, o la recomendación de realizar el procedimiento con misoprostol más allá de las semanas permitidas. Dentro de este sector de asesoría, algunas usuarias recomendaron colectivas y acompañantes de aborto a otras que solicitaban ayuda o acompañamiento cercano. En frecuencias menores, se presentaron mensajes donde se consultaba a las usuarias acerca de la viabilidad de realizar un aborto con misoprostol si se tenía algún padecimiento o alguna condición de salud (como ovario poliquístico, anemia, diabetes); si existía alguna complicación posible si ya se había tenido un aborto previo, voluntario o espontáneo; y si existían riesgos si realizaba un aborto en el caso de menores de edad o mayores a 35 años.
Holaaaa.. ¿¿¿Aun sigues sangrando??? Si sientes aún mucho dolor en la vagina, tienes calentura, o tu sangrado te huele muy mal, o si ya no estas sangrando y sientes que algo te huele muy mal, es una infección Puedes tomar hierbas caseras medicinales, o bien puedes ir al doctor no precisamente le tienes que decir que voluntariamente te hiciste un aborto le puedes decir que sufriste un aborto espontáneo y así el podrá recetarte algún antibiótico... ¿Cuántas semanas tenías de embarazo...otra pregunta para que pueda ayudarte de qué país eres? Así te puedo decir el nombre de alguna hierba casera y es que ya vez que los nombres cambian dependiendo del lugar (Usuaria Psic. Abi del Ángel).
No nena, es tal cual te informan en el vídeo son 4 pastillas cada 3 horas que serían en total 3 Tomás que dará un total de las 12 pastillas. Después de 72 horas puedes volver a tomarlas SOLO EN CASO DE QUE NO SE HALLA DADO EL ABORTO para esto es necesario que a las 2 semanas máximo te realices un eco para checar que no hayan quedado residuos, si es así será necesario que te realicen un degradó no estás obligada a decir que te realizaste un aborto puedes decir cualquier otra cosa (Usuaria Jaqui Silva).
Finalmente, las conversaciones que se alimentaban mutuamente al ser usualmente reactivas eran aquellas generadas entre comentarios antiaborto y pro-choice. Este tipo de interacciones estuvieron presentes a pesar de tener poca resonancia en la narrativa global del foro.
¿¿¿Ayuda para asesinar??? ¿¿¿Y moral??? ¿¿¿Cuál moral a alguien que pretende asesinar a su propio hijo o hija por nacer??? ¡¡Eso nada nada nada tiene de moral ni de ético, eso es asesinato!! (Usuario Alberto Salazar).
Lo que se debe hacer es difundir y reforzar por todos los medios posibles los métodos anticonceptivos y evitar todas estas discusiones. Incluyendo a la Iglesia (Usuaria Con M).
Gráfica 1. Temas de conversación
Fuente: Elaboración propia a partir del diagnóstico del video "Aborto seguro con misoprostol". IPAS México, 2020.
Información para decidir y aborto seguro (y autónomo) para no morir
Las regulaciones en torno al aborto como un asunto público son relativamente nuevas. El aborto, como parte de los eventos reproductivos femeninos, era practicado en contextos privados y en círculos de cuidado donde mujeres y parteras tenían un papel central en la planificación familiar y el control de la fertilidad. Fue hasta el siglo XIX con el avance de la medicina que el aborto se vio regulado médica y jurídicamente (Prandini y Larrea, 2020:1), proceso que continúa hasta nuestros días y que actualmente incorpora a diversos actores sociales tanto en pro como en contra. Pero, la posibilidad que da un método abortivo y seguro desde casa nos pone de frente una pregunta que Triviño (2012) ya anticipaba: ¿podría abandonar el aborto su dimensión pública para volver a convertirse en una cuestión privada? La respuesta es sí, y es aquí donde el aborto autónomo14 brinda un efecto bumerang que apunta a devolver a las mujeres el control de sus decisiones reproductivas, la forma de vivirlas y la capacidad de decidir el método idóneo para ejercer su derecho a la no maternidad.
Sin embargo, este ejercicio de autonomía reproductiva tiene distintos elementos a considerar. El aborto con medicamentos es visto como un método eficaz para la interrupción del embarazo en etapas tempranas; de acuerdo con Drovetta (2016: 126), el uso del misoprostol se difundió fuera de la red de proveedores de servicios de salud desde finales de la década de los ochenta, y fue en los años noventa que en la región latinoamericana se convirtió en uno de los métodos comúnmente usados para la interrupción segura del embarazo aun en contextos donde existían restricciones legales y servicios de salud de manera limitada. Uno de los medios que habilitó su circulación y difusión fue a través de la información directa y personal entre mujeres que habían utilizado este método sin complicaciones.
El uso de medicamentos mejora las condiciones del itinerario abortivo15 porque permite a las mujeres acceder y gestionar por sí mismas la interrupción de su embarazo y porque el centro de este evento reproductivo no recae en un procedimiento que se practica por un agente externo, sino que ocurre en el cuerpo de la mujer (Ganatra, Guest y Berer, 2016). Un elemento en el cual coinciden los estudios realizados sobre este procedimiento es la importancia del acceso a la información adecuada para realizarlo y la relevancia que adquiere la experiencia de aquellas que lo han vivido.
El papel de la información oportuna y necesaria para el uso de medicamentos para abortar resulta crucial por partida doble: por un lado, en marcos de legalidad, porque obtener información sobre las distintas opciones existentes para interrumpir un embarazo permite a las mujeres decidir cómo transitar esta experiencia bajo el contexto que determinen adecuado para su situación. Por otro, particularmente en espacios donde el aborto es ilegal, resulta una opción segura frente a otras debido a su accesibilidad, su eficacia y la posibilidad de efectuarlo fuera de contextos hospitalarios o cuando los servicios de salud resultan insuficientes o restrictivos.
Diversos organismos internacionales en pro de los derechos sexuales y reproductivos coinciden en la impronta de que, independientemente del estatus legal del aborto, se debe asegurar a las mujeres el acceso a la información y el apoyo necesario para la toma de decisiones de manera informada para la gestión de un embarazo no planeado.
En América Latina, el tema del aborto y su visibilización a través de las luchas por su despenalización en los últimos años ha permitido no sólo el auge de la llamada marea verde y el surgimiento de emblemas de esta lucha (Felitti y Ramírez, 2020), sino que ha quitado de la secrecía las maneras de abortar y las historias de aquellas que cuentan en primera persona su vivencia de este evento no reproductivo. Romper ese pacto de silencio, sin duda, ha significado un gran avance contra la invisibilización de la vivencia, pero también ha habilitado la circulación de información (no siempre segura o suficiente) para que las mujeres que enfrentan un embarazo no planeado lleven a cabo un aborto de manera autónoma.
Estudios como el realizado por Lazo (2020), Cedeño y otras (2019), y Ramos y otras (2016), que recogen experiencias de mujeres que han consentido abortos de manera voluntaria, muestran no sólo la manera en la que se transita por esta experiencia y las múltiples razones por las cuales se elige no continuar un embarazo, también revelan las distintas etapas de este proceso en la vida de las mujeres. En el caso de la investigación realizada por Ramos y otras (2016), algunas de las ventajas que las mujeres consideraban para optar por un aborto con medicamentos son la comodidad de ser usados en casa, en el momento que consideran más adecuado a sus rutinas y contextos y con la compañía de personas de confianza; la efectividad; el no necesitar un método quirúrgico; así como el costo accesible de las pastillas.
Una de las grandes dificultades relatadas en este estudio, pero también consideradas en aquellos espacios con restricciones legales para el aborto, es el acceso a la información suficiente y puntual acerca de las dosis y síntomas, y la falta de una asesoría adecuada antes, durante, y después del procedimiento. Este estudio mostró que, para que una mujer determinara que el aborto con medicamentos era su opción idónea, se recurría a más de una fuente para obtener información debido a que ésta a menudo resultaba insuficiente, no satisfacía sus expectativas o no era la necesaria para proceder. Sin embargo, “el factor determinante para decidirse a usar misoprostol fue la confianza en la seguridad del método, trasmitida por las fuentes a quienes consultaron” (Ramos y otras, 2016: 139).
En este contexto, se hace imprescindible garantizar la democratización del acceso a la información sobre las posibilidades de aborto con medicamentos, con el propósito de disminuir los riesgos y la muerte materna en contextos tanto legales como ilegales; pero también hacer saber a las mujeres que aun cuando los servicios de salud resultan insuficientes o restrictivos sobre sus derechos, existen mecanismos alternativos, autogestivos y seguros que, usados de manera correcta, garantizan su bienestar. “Asegurar que las mujeres tengan acceso a la información y el apoyo necesarios les permite tomar decisiones informadas sobre cómo manejar un embarazo no deseado, en lugar de ser receptoras pasivas de los servicios” (IPPF, 2018).
Bajo este esquema, organismos internacionales, nacionales y locales, así como redes autónomas y feministas en muchos países, han implementado campañas, líneas de ayuda, redes de acompañamiento, y materiales físicos y en entornos digitales para la difusión de información completa, puntual, y en un lenguaje accesible, con el fin de dar a conocer los protocolos de uso del misoprostol16 para que una mujer acceda a un aborto con medicamentos de manera segura, fuera de contextos hospitalarios y poniendo al centro su autonomía y su bienestar. Sin embargo, siguiendo a Drovetta (2016: 132), esta información no siempre está disponible para las mujeres en espacios remotos o en sitios donde no existen colectivas o profesionales de la salud que puedan proveerla. En este aspecto las redes sociodigitales son espacios sociales que favorecen la distribución de información para la autogestión del aborto, y también para la creación de redes de acompañamiento (muchas veces efímeras) que habilitan la asesoría informada y cercana que aumenta la confianza en las mujeres que viven un embarazo no planeado y que han decidido interrumpirlo.
Conclusiones
Parafraseando a Berer (2006: 12), las razones por las cuales una mujer puede elegir un aborto están relacionadas íntimamente con su vida y sus circunstancias, aun cuando éstas resulten incomprensibles o inaceptables para otros. El aborto con medicamentos, si se siguen las medidas adecuadas, es un método seguro en los marcos de legalidad, y es más seguro que cualquier otro método en contextos de clandestinidad. Por lo que la generación de información clara y precisa sobre cómo realizar este procedimiento resulta clave, no sólo para su efectividad, sino para reducir los riesgos de muerte materna; y para devolver a las mujeres la posibilidad de autogestionar un aborto en las condiciones que determinen convenientes.
Un elemento contextual que resulta importante considerar es que con el avance de la pandemia provocada por el virus SARS COV-II, el acceso a los servicios de salud se ha visto reducido debido a la atención centrada en el control del virus y en la minimización de sus efectos en la población. Esto ha tenido como resultado que los servicios de salud sexual y reproductiva no sean considerados como servicios prioritarios (Hussein, 2020:1) y, aunado a ello y a las condiciones de violencia sexual y doméstica que se han visto incrementadas en el contexto de confinamiento, organismos como la CONAPO, en México, han estimado más de 171 mil embarazos no deseados entre 2020 y 2021. 17
Ante este panorama, la propia OMS ha incorporado a los servicios de salud reproductiva como una prioridad en las acciones encaminadas a la gestión de la pandemia18 “el aborto debe considerarse como un elemento esencial y accesible en estos momentos” (Tood-Ger y Shah, 2020: 2). Como ya se ha comentado, la autoadministración de medicamentos para interrumpir un embarazo fuera de contextos clínicos tiene resultados similares al aborto con medicamentos administrados por profesionales en establecimientos de salud. Entonces, ante un contexto que ya de antemano era restrictivo para ejercer el derecho a interrumpir un embarazo no planeado, la posibilidad de un aborto autónomo no sólo es una solución provisional, sino que para muchas mujeres este método es la mejor opción (Prandinni y Larrea, 2020: 2).
Para que esto sea posible, ha sido crucial la circulación y acceso a la información sobre métodos de aborto seguro para que las mujeres que por alguna razón no acuden a los servicios de salud tengan en sus manos los conocimientos necesarios para realizar este procedimiento, ejerciendo así el derecho a elegir sobre su cuerpo y su reproducción.
El análisis del foro del video “aborto seguro con misoprostol” nos permitió dimensionar diversos elementos. En primer lugar, la relevancia social de generar materiales accesibles a públicos diversos a través de un lenguaje que resultara entendible por sus receptores y desde los medios digitales más usados para la obtención de información. También evidenció la importancia de los espacios de intercambio entre usuarias, ya sea para compartir vivencias, generar y circular información, o para realizar o acompañar procesos de aborto.